Cuando me contratan para retratar, para registrar un momento importante en la vida de una familia o de una pareja, no puedo dejar de involucrarme, de conocerlos, de sentirlos cercanos, de sentir con ellos las emociones que afloran. Hay momentos que marcan un antes y un después en la vida de las personas, hay momentos que vienen a traer alegría y que se viven con mucha más intensidad aún cuando todavía se siente el sabor amargo de la pérdida de alguien muy querido, y esos momentos toman un carácter especial y decisivo. Ana y Santiago decidieron celebrar el amor, celebrar la vida. Yo fui testigo de ello. Las fotos de la novia serán un post aparte…
Preparativos de los novios en El Casco Art Hotel
