Este trabajo comenzó sin pensarlo, sin darme cuenta en lo que se transformaría. Justamente porque me dedico a fotografiar momentos importantes en la vida de las personas, una boda, la espera de un hijo, los 15 años, la niñez, un nacimiento y todos aquellos momentos a los que las personas dan gran importancia en sus vidas.
Para mi este momento de la vida de nuestra hija fue importante, se le cayó su primer dientito y eso me movilizó mucho, y por esas cosas raras de la vida esa misma tarde la llevé a conocer el lugar donde comenzaría a tomar clases para aprender a montar a caballo, algo que para mi también es muy significativo.
Asi que llevé mi cámara su primer día para poder atesorarlo. Pero pasó que cada clase que la acompañé, seguí llevando la cámara, y con muchas ganas segui registrando, buscando siempre algo distinto, y fue así que cuando me quise dar cuenta lo había asumido como un proyecto personal, reencontrándome con la fascinación que yo también siento por los caballos y la sensación de libertad que me genera montar uno.
Pero entrado el otoño esta actividad tiene su corte hasta comienzos de la primavera, así que en cierta manera el proyecto tuvo un cierre que se dio naturalmente.
Y con ello surgió la idea de plasmar todo ese material en un libro. Es innegable que el cierre de un proyecto fotográfico encuentra en un libro el mejor soporte para albergarlo, y ahora teniéndolo en mis manos no lo dudo, es perfecto!
Les presento «Trekan Kawel» – A paso de caballo.